20.1.12

Postura de la pinza

La postura de la pinza es una asana básica, sin embargo hacerla no es tan fácil como parece. Es una postura en la cual te tienes que sentar y llevar el cuerpo hacia delante dando la impresión de doblarse por la mitad. 


Beneficios de la postura de la pinza

Esta asana sirve para flexibilizar y aliviar la tensión en los músculos de la espalda. Mejora la digestión.
Es beneficiosa para los riñones, el hígado, el útero y los ovarios. Reduce el malestar menstrual.
Recomendada para diabéticos.
La Postura de pinza o Inclinación hacia adelante es una de las posiciones más simples en la práctica del Yoga, permitiendo un gran relax dentro de la posición.
Sin embargo, es una de las asanas más poderosas en el mantenimiento de la movilidad de tus articulaciones, la estimulación del sistema nervioso y la tonificación de los órganos internos. Especialmente indicada en casos de estrenimiento.

Cuidados al practicarla, evitando los movimientos bruscos. También deberás realizarla con precaución si padeces de cifosis.

Realización de la posición de pinza:

1) Sientate con las piernas extendidas hacia adelante, los pies juntos, los dedos de los pies hacia arriba y las palmas apoyadas en el piso, a ambos lados del cuerpo.

2) Inspira mientras elevas los brazos por encima de la cabeza, estirando el tronco.

3) Exhala lentamente, mientras flexionas el tronco hacia adelante.

4) Baja la cabeza entre los brazos, hasta llegar con las manos a los dedos o a las plantas de los pies.

5) Intenta tocar con la frente las rodillas sin doblarlas. Si no alcanzas a tomar tus pies, abraza tus tobillos, tus pantorrillas o rodillas.

6) Mantén la posición mientras te resulte confortable y luego vuelve lentamente a la posición inicial.