28.4.10

Que es El Yoga?

El Yoga no es un deporte, es un estilo de vida. Más próximo al misticismo, la religión -ha heredado toda la constelación de nombres de dioses hindúes-. No hay yoga sin mantras, sin respiración, sin meditación. Fuertemente imbuido por las penetrantes creencias milenarias de oriente, contiene una profunda filosofía de vida, aunque en su aspecto externo y más visible, el Hatha Yoga se asemeje más a una gimnasia postural, el centro de la cosa pasa por la concentración, su gimnasia más difícil es mental, el manejo de la respiración y la proximidad a la unidad con el cosmos, tratando de dominar un férreo yo que la cultura ha impuesto y que hace las veces de represor indiscriminado de ideas y de profundas sensaciones espirituales.

El Yoga es una disciplina aplicada para el logro de la salud fisica, mental y espiritual.

"El yoga es la unión del cuerpo, de la mente, y del espíritu- unión de su individualidad con la inteligencia divina que orquesta el universo. El yoga es un estado de ser en el cual los elementos y las fuerzas que abarcan su organismo biológico están en interacción armoniosa con los elementos del cosmos. "
DEEPAK CHOPRA - Médico, practicante y escritor de Ayurveda, corriente tradicional de la medicina india. Es uno de los seguidores de J. Krishnamurti.

En otro orden y en concordancia con la idea de Chopra el Mandukya Upanishad menciona un cuarto estado de conciencia: Ser puro, OM, Airnan, Dios. En el Chandogya Upanishad, 8.I., encontramos una visión poética de la misma idea: hay en nuestro corazón un diminuto espacio y, sin embargo, en él moran el sol, la luna y las estrellas, existe todo el universo, "porque todo el universo es en Él, y Él es en nuestro corazón".

26.4.10

FORMA PRÁCTICA PARA LA REALIZACIÓN DEL SER

FORMA PRÁCTICA PARA LA REALIZACIÓN DEL SER
POR SHRI SWAMI SIVANANDA MAHARAJ
Tú eres divino. Vive a la altura de esto. Percibe y comprende tu naturaleza divina. Tú eres el dueño de tu destino. No te desalientes cuando las aflicciones, dificultades e infortunios se manifiesten en la diaria batalla de la vida. Saca el coraje y la fortaleza espiritual desde dentro de ti mismo. Hay un inmenso depósito inagotable de poder y conocimiento dentro de ti. Aprende las maneras de extraer de la fuente. Explora profundamente dentro de ti mismo. Sumérgete en lo profundo. Zambúllete en las sagradas aguas de la inmortalidad - el sagrado Triveni (la triple confluencia donde los ríos Ganges y Yamuna se encuentran con el invisible río subterráneo Saraswati). Te sentirás completamente aliviado, renovado y vivificado ;cuando vayas a la fuente divina y realices: YO SOY EL SER INMORTAL.

Comprende las leyes del universo. Muévete con cautela en este mundo. Aprende los secretos de la naturaleza. Trata de saber las mejores maneras de controlar la mente. Conquista a esta mente. La conquista de la mente es realmente la conquista de la naturaleza y del mundo. La conquista de la mente te permitirá ir a la fuente de Poder del Alma y entonces realizarás: YO SOY EL SER INMORTAL.

No te quejes. No protestes cuando te sientas invadido por problemas y aflicciones. Cada dificultad es una oportunidad que se te presenta para desarrollar tu voluntad y para fortalecerte. Acéptala. Las dificultades fortalecen tu voluntad, aumentan tu poder de resistencia y dirige n tu mente hacia Dios. Enfréntalas con una sonrisa. En tu debilidad yace tu verdadera fortaleza. Tú eres invencible. Nada te puede dañar. Conquista las dificultades una a una. Éste es el comienzo de una nueva vida, una vida de expansión, gloria y esplendor divino. Asciende y avanza. Crece. Hazte más expansivo. Desarrolla todas las positivas cualidades virtuosas - el Daivi Sampatti, por ejemplo, la fortaleza, la paciencia y el coraje que están latentes en ti. Comienza una nueva vida. Sigue el sendero espir itual y realiza: YO SOY EL SER INMORTAL.

Ten un nuevo modo de ver. Ármate de una buena percepción, alegría, discernimiento, vivacidad de ánimo, y espíritu comprensivo. Un brillante y glorioso futuro te espera. Deja que el pasado quede enterrado. Tú puedes hacer milagros. Tú puedes hacer maravillas. No abandones la esperanza. Tú puedes destruir los efectos nocivos de los planetas adversos mediante tu fuerza de voluntad. Tú puedes dominar los elementos y la naturaleza. Tú puedes neutralizar el efecto de las malas influencias y de las fuerzas obscuras antagónicas que pueden operar contra ti. Tú puedes cambiar las circunstancias desfavorables, por las mejores posibles. Tú puedes anular el destino. Muchos lo han hecho. Tú puedes hacerlo también. ¡Manténte firme! ¡Reconoce! ¡Reclama por tu derecho de nacimiento, ya!!! TÚ ERES EL SER INMORTAL.

La determinación y la confianza en sí mismo son muy necesarias para el é xito en la Realización del Ser. En la Mundaka Upanishad encontrarás: "Este Âtman no puede ser obtenido por aquel que no es fuerte o que no es serio, o por la penitencia sin un propósito. Pero si un hombre sabio se esfuerza por conseguirlo por esos medios, entonces su ser se hace uno con Brahman (Dios)." La intrepidez es un requisito importante para un aspirante. Uno debería estar dispuesto a renunciar a esta vida en cualquier momento. Sin renunciar a esta pequeña vida sensual, la vida espiritual eterna no puede lograrse. 'Abhayam', la intrepidez, es la primera de las Daivi Sampatti o cualidades divinas que se enumeran en el Guita - Capítulo XVI -1. Un hombre tímido o un cobarde muere varias veces a ntes de morir realmente. Una vez que hayas decidido dedicarte a prácticas espirituales, persevera tenazmente cueste lo que cueste, aún a riesgo de tu propia vida. Pase lo que pase. Sé intrépido. Yérguete. Realiza la Verdad. Proclámala en todas partes, TÚ ERES EL SER INMORTAL.

El destino es tu propia creación. Tú has creado tu destino mediante el pensamiento y la acción. Tú puedes reparar lo hecho por medio de pensar y actuar correctamente. Aún cuando haya un mal o una fuerza antagónica obscura que te ataque, tú puedes disminuir su fuerza resueltamente negando la existencia del mal o resueltamente apartando tu mente lejos de eso. Así tú puedes desarmar al destino. El pensamiento "Yo soy el Ser Inmortal " neutralizará todas las fuerzas nocivas, las influencias perversas de todos los planetas malévolos, e infundirá en ti coraje y fortaleza espiritual interior. El pensar mal es la causa raíz de los sufrimientos humanos. Cultiva el recto pensar y el recto actuar. Trabaja desinteresadamente en términos de unidad con Âtma Bhava (sintiendo que es Uno el Ser que mora en todos). Ésta es la acción correcta. El recto pensar es cuando tú piensas: YO SOY EL SER INMORTAL.

No existe tal cosa como el pecado. El pecado es únicamente un error. El pecado es una creación mental. El alma bebé ha de cometer algunos errores durante el proceso de evolución. Los errores son tus mejores maestros. La idea de pecado se disolverá en el aire si tú piensas: YO SOY EL SER INMORTAL.

25.4.10

GAYATRI MANTRA

El mantra Gayatri (pronunciado gaiatrí) de 24 sílabas es la oración más reverenciada del hinduismo. Los bráhmanás lo recitan mentalmente momentos antes del amanecer y durante el atardecer.

Gaiatrí es la forma femenina de la palabra sánscrita gāiatrá, que es una canción o himno. Gaiatri es el nombre de un tipo de metro poético védico de 24 sílabas (tres grupos de ocho sílabas cada uno), o cualquier himno compuesto con ese metro. En el hinduismo es un mantra en particular, y una diosa como su personificación. Fue escrito y desarrollado por un mítico sabio brahmarshi, Vishwamitra.
La interpretación de este mantra lo realiza Deva Premal, cantante alemana, quien entre otras grabaciones realizó el CD "Mantras para tiempos precarios".



om
bjur bjuvar suar
tat savitúr váreniam
bjargo devásia djīmaji
djíio io naj prachodáiāt


Om: palabra mágica formada por tres letras: a, u y m, con diversas interpretaciones esotéricas. Es una invocación a Dios. Bhū: ‘Tierra’, bhuvá: ‘atmósfera’, swá: ‘espacio brillante’, ‘Cielo (paraíso)’. Algunos autores piensan que este término sánscrito suá proviene de la misma palabra indoeuropea de donde viene el latín sol.

Tierra, espacio y Cielos
Ese dios del Sol adorable
en su luz de dios medito
meditando en aquél, nosotros nos entusiasmamos.

OM El sonido sagrado


OM es la música interior del alma...
Realízate por medio de OM.
Piensa siempre en OM.
Canta OM.
Recita OM.
Sube a la nave OM.
Boga seguro en ella...
y toma puerto sano y salvo
en la maravillosa ciudad del Eterno.
SWAMI SIVANANDA SARASVATI

La Sílaba sagrada OM es el simbolo de lo absoluto. Sonido primordial, simbolo de nuestra esencia y del Universo, Om es el alma, es Todo.
Leemos en el Upanishad: Om libra en efecto del mal y destruye los obstáculos en el camino del Yoga.
Om quiere decirnos que en nuestra vida limitada está presente lo ilimitado.



Origen del Yoga

La palabra yoga proviene del sánscrito: yoga, que procede a su vez del verbo yuj: ‘colocar el yugo [a dos bueyes, para unirlos], concentrar la mente, absorberse en meditación, recordar, unir, conectar, otorgar, etc.’. El verbo yuj es la misma raíz indoeuropea de los términos castellanos «yugo» y «conyugal».
El Yoga significa unión, pero union con el Espíritu Superior, con el Cosmos, con el Todo.
En 1931, el arqueólogo británico sir John Marshall descubrió en Mojensho Daro (Pakistán) un sello de esteatita del siglo XVII a. C. de la cultura del valle del Indo, con una criatura antropomorfa con cuernos, en una posición sentada con las piernas cruzadas. Marshall generó tres hipótesis:
1. el ser sentado sería el dios Shiva ; por eso Marshall bautizó al sello «Paśupati» (señor de las bestias, otro nombre del dios hindú Shivá);
2. el ser estaría practicando un asana de yoga;
3. por lo tanto el yoga tendría por lo menos 35 siglos de antigüedad.
En la actualidad algunos escritores en Occidente, entre ellos G.Feurstein, Mircea Eliade, Van Lysbeth y DeRose, creen que esta es una prueba de que en la cultura del Indo se conocía el yoga. Algunas citas:
"(...) pueden detectarse vestigios de una forma primitiva de Yoga ya en la denominada civilización del Indo que floreció en los milenios segundo y tercero a.C.
"El Yoga tuvo su origen en la India (...) hace cinco mil años (...) en la civilización harappiana o dravídica, que se expandió a partir del Valle del Río Indo.